“Cómo actuar ante un huracán”, capacitación a cargo del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cabo San Lucas
El lunes 1ro. de julio se realizó la capacitación de la Asociación de Hoteles de Los Cabos para preparación de desastres “Cómo actuar ante un huracán”, que impartieron el comandante Juan A. Carbajal Figueroa de Bomberos Cabo San Lucas y Jorge Barrera Castro, jefe de Estrategia y Educación preventiva de Bomberos de Cabo San Lucas en la sede de Bomberos Voluntarios de C.S.L.
Los huracanes son los fenómenos atmosféricos más violentos de nuestra naturaleza. Se trata de un proceso natural del planeta para transportar el exceso de energía del área tropical a las regiones más frías. Baja California Sur tiene el mayor porcentaje de impactos de ciclones tropicales por estados, con 17%; le siguen Veracruz con 13.3% y luego Quintana Roo con 12.2%. Por lo que la población debe estar preparada “para convivir con los huracanes”, dijo Carbajal.
La temporada de ciclones tropicales en el Océano Pacífico inicia a mediados de mayo y concluye a fines de noviembre, y es en este período en que tenemos que prepararnos para prevenir el desastre y mitigar los riesgos que representan el impacto de un huracán.
“Por conveniencia les hemos echado la culpa de los desastres a los fenómenos naturales, y aun se sigue usando esa frase: “desastres naturales”. Hoy, y de acuerdo con investigaciones, sabemos que los desastres no son naturales, no se pude culpar a la naturaleza del desastre que ocasiona la desorganización social”, dijo el comandante Carbajal, a modo de introducción.
“Si hay un huracán e impacta en la zona y no hay seres humanos viviendo en la zona, no podemos decir que hubo un desastre. De los ciudadanos dependen la generación de los desastres. Nosotros vamos generando riesgos y esa generación de riesgos nos convierte en una comunidad vulnerable. Si ya tenemos riesgos y generamos vulnerabilidad, esa probabilidad, esa debilidad que tenemos y ante la presencia de una amenaza como es un huracán, puede ocasionar un desastre, pero el desastre lo generamos nosotros, los ciudadanos. Por eso es muy importante que entendamos cuál es el origen de los desastres. No podemos decir que la naturaleza tiene la culpa”.
Destacó la importancia del compromiso ciudadano para mitigar los riesgos del impacto de un huracán.
“Otro fenómeno es el calentamiento global, hay gente que no cree, dice que eso es pura parafernalia, pura invención de la gente que nos quiere vender la idea de que se está calentando el mundo. La realidad es cruel, pues sí existe un calentamiento global, la temperatura promedio que se tenía registrada hasta antes de la Revolución Industrial era aproximadamente 14 grados centígrados, que era la temperatura del planeta. Hoy está en 15.2 grados centígrados, es decir, aumentó un grado punto dos. Este aumento de la temperatura, lo que está haciendo, es que la tendencia para el 2100 sea que desaparezcan la zona de playa en Los Cabos”.
También habló del término “resiliencia”:
“El tema de la resiliencia se trata de que la sociedad sea capaz de soportar un desastre, recuperarse rápidamente y seguir, pero no seguir como antes, sino mejorar, ¿quién se acuerda del huracán Odile de 2014?”, preguntó, y señaló “la grave vulnerabilidad social” que experimentó la comunidad en aquella oportunidad.
“Ahora, diez años después, ¡imagínense el incremento en zonas de invasión que tenemos!, aumentamos nuestra vulnerabilidad. Hoy tenemos más personas viviendo en Los Cabos, hay más vehículos circulando en las pocas vialidades que tenemos y ésas son las vulnerabilidades que tenemos actualmente y que necesitamos hacer algo todos, no solamente el gobierno, todos necesitamos aprender a gestionar riesgos, que es otra teoría de los desastres”.
Gestión de riesgos
Luego de la introducción, el comandante Carbajal cedió la palabra a Jorge Barrera Castro, quien inició con la pregunta de cuántas personas en la sala conocían el conjunto de acciones y medidas que se toman para reducir o minimizar los efectos adversos de un evento, especialmente en el contexto de desastres naturales, riesgos ambientales y otros peligros. En términos generales, la mitigación busca reducir la vulnerabilidad y el impacto potencial de un evento negativo sobre las personas, las propiedades y el medio ambiente. Sorprendentemente, sólo dos colaboradores de un hotel dijeron conocer el SIAT, cuya función es alertar a la población a fin de que se genere una respuesta organizada del SINAPROC ante la de un ciclón tropical.
El pronóstico para esta temporada de ciclones es de 8 a 9 tormentas tropicales; 4 a 5 huracanes categoría 1 ó 2; 3 a 4 huracanes categoría 3, 4 ó 5.
“Puedes decir ‘mi casa es segura’. Está bien, pero ¿cuántos arroyos tienes que pasar para llegar a tu casa desde tu trabajo? Cuando vamos a las pláticas, les digo que piensen en su familia, por ejemplo, si sus hijos están en la escuela, sus esposas y esposos están dentro del trabajo, es decir, la familia está dividida, entonces hay que establecer un punto de encuentro. Porque si hay una crecida de un arroyo, a lo mejor nadie puede llegar a la casa”.
“Es súper importante hacer este estudio de amenazas y vulnerabilidades, ya que nos dará información para reducir el riesgo. Podemos hacerlo a través de la prevención. No se puede evitar el huracán, pero podemos trabajar la reducción de riesgos”.
La gestión de riesgos para huracanes es un proceso esencial para mitigar los impactos potenciales de estos fenómenos naturales en las comunidades, infraestructuras y economías. Los componentes clave de un plan de gestión de riesgos empieza por la identificación de peligros, el análisis de las características de los huracanes, que incluye la frecuencia, intensidad, trayectoria y duración.
La evaluación de la vulnerabilidad se trata de determinar qué áreas y poblaciones son más vulnerables a los huracanes. En este caso se consideran factores como la ubicación geográfica, la densidad poblacional, la calidad de las infraestructuras y la capacidad de respuesta.
La mitigación es el conjunto de acciones y medidas que se toman para reducir o minimizar los efectos adversos de estos fenómenos naturales. Se busca reducir la vulnerabilidad y el impacto potencial negativo sobre las personas, las propiedades y el medio ambiente.
La preparación incluye contar con planes de emergencia, desarrollar planes de acción específicos para antes, durante y después de un huracán que incluyen procedimientos de evacuación, comunicación y distribución de recursos. También, tener preparada una mochila de emergencia con elementos de primeros auxilios, una muda de ropa, documentos y duplicado de llaves, botellas de agua, alimentos no perecederos, elementos de aseo, mantas y ropa de abrigo, cuchilla multiusos, linterna y radio a pilas.
Atender al Sistema de Alerta Temprana (SIAT) está dentro del conjunto de acciones y medidas para reducir los riesgos. En la era de la viralización y la información poco confiable o noticias “fake”, la comunicación es indispensable. Se pide consultar fuentes oficiales para mantener una comunicación clara y evitar malentendidos o complicaciones.
“Y, por último, la respuesta. Hemos respondido como hemos podido, no han sido realmente respuestas efectivas, nos falta. Pero mientras estemos aquí tenemos que estar preparados pues la vulnerabilidad también grande. Hay mucha gente que no vivió Odile, por eso la invitación es para que compartan esta conferencia y nos dejen sus comentarios, si tienen un grupo social, su colonia, comunidad y quieren esta plática, por favor, invítalos. Nuestro compromiso es llevar esta información para trabajar con ustedes en la acción de riesgo”, dijo Jorge Barrera.
Luego viene la etapa de recuperación, reconstrucción o rehabilitación del lugar, que se inicia inmediatamente después de que el evento pasó para que las personas que fueron evacuadas puedan regresar a sus hogares y continuar con sus rutinas.
Las lecciones aprendidas tras un huracán o tormenta tropical se documentan y analizan para mejorar la preparación y respuesta futura. Implementar un enfoque integral y proactivo en la gestión de riesgos para huracanes puede reducir significativamente el impacto de estos eventos, salvando vidas y minimizando pérdidas económicas y daños materiales.
Más información en Bomberos Voluntarios de Cabo San Lucas, Los Cabos, México | (bomberoscsl.com)